El pozo mide más de 30 metros de profundidad
(EFE).- Las autoridades mexicanas anunciaron este jueves el descubrimiento de dos fosas clandestinas en Huejotzingo, en el céntrico estado de Puebla, con al menos 20 cadáveres.
El fiscal general del Estado, Gilberto Higuera Bernal, dio a conocer que de manera oficial se han rescatado seis cuerpos de un primer pozo.
En esta primera fosa se localizó el cadáver maniatado del delegado de Gobernación de la Secretaría General de Gobierno (SGG), Fernando Tinoco Cervantes, quien fue secuestrado hace una semana y posteriormente asesinado.
"Tenemos la localización de seis cuerpos íntegros que fueron rescatados. Sin embargo seguimos con los trabajos excavación e investigación en el primer pozo, debido a que de manera adicional se han encontrado restos humanos por separado, por lo que estamos buscando indicios u otros elementos", apuntó el funcionario en rueda de prensa.
Agregó que la fosa presenta dificultades porque se está trabajando "en la excavación del pozo que mide más de 30 metros de profundidad", dijo.
Ante esto, refirió que la localización del segundo pozo se dio tras las primeras investigaciones y a la información recabada con las entrevistas de 13 detenidos el pasado domingo.
Los arrestados aseguraron que en el interior de este también se encuentran varios cuerpos o restos de personas.
Por ello, el fiscal dijo que en próximos días se darán a conocer los detalles de los hallazgos.
Según el reporte de las autoridades ministeriales este predio era utilizado por la banda que fue desarticulada el pasado domingo que estaba liderado por un líder apodado El Chango, que se encuentra entre los 13 detenidos, lugar donde también se dio revisión a una casa en obra negra.
De igual manera dieron a conocer que se tiene localizado al dueño del predio.
Según informaron fuentes ministeriales a Efe, en esta segunda fosa podría haber unos 20 cuerpos, que se sumarían a los seis ya hallados en la primera, donde tampoco se descarta la presencia de más cadáveres.
Reveló que se están realizando las pruebas correspondientes para identificar a los cuerpos y restos encontrados para poder dar un dictamen correspondiente a la parte forense y saber con qué casos tienen relación y conocer cuáles son las carpetas de investigación que se levantaron y poder dar seguimiento adecuado.
El Gobierno de México, que encabeza desde diciembre el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, reinstaló en marzo pasado el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas en el país, que acumula más de 40.000 casos, 26.000 cuerpos sin identificar en morgues y 1.300 fosas clandestinas.
