Ningún grupo armado ha reconocido la colocación del artefacto, destinado en general a las patrullas de las fuerzas de seguridad
(EFE).- Al menos nueve personas murieron y otras 18 resultaron heridas, entre ellas mujeres y niños, al explotar una mina al paso de un camión en la comitiva de invitados a una boda en la conflictiva provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán.
La explosión se produjo a primera hora de la tarde en una carretera del distrito de Khakriz, cuando un camión del convoy de vehículos fue golpeado por una mina de los talibanes, afirmó a Efe el portavoz del gobernador provincial, Ahmad Bahir Ahmadi.
"Desafortunadamente murieron nueve invitados a la boda, entre los que había mujeres y niños que viajaban en el camión", explicó el portavoz, que detalló que los 18 heridos fueron trasladados por las fuerzas de seguridad a centros de salud del distrito.
"Hoy los talibanes optaron por más violencia y causaron más muertos y heridos civiles", denunció por su parte en su cuenta de Twitter el jefe de la Policía de Kandahar, Tadin Khan, que elevó el número de heridos a 34.
Ningún grupo armado ha reconocido la colocación del artefacto, destinado en general a las patrullas de las fuerzas de seguridad afganas e internacionales, aunque suelen cobrarse un gran número de víctimas civiles.
Los talibanes incluso habían criticado ayer domingo, en un comunicado, el incremento de muertes civiles durante las redadas nocturnas por parte de las fuerzas de seguridad afganas, recordando al Gobierno su compromiso durante el proceso de paz en Catar.
"Por su parte, el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) está tratando de prestar total atención a la seguridad de los civiles", subrayaron los insurgentes.
Los sucesos relacionados con bodas se han sucedido durante los últimos años en Afganistán, aunque en la mayoría de los casos las muertes se producen, como este lunes, por la detonación de explosivos colocados en carreteras o errores de las fuerzas de seguridad, al bombardear las congregaciones creyendo que se trataba de reuniones de insurgentes.
La semana pasada un atentado en una boda en la provincia oriental de Nangarhar perpetrado por un adolescente que se inmoló causó al menos 10 muertos, entre ellos un importante comandante de una milicia local, y 20 heridos.
Uno de los mayores atentados en el país durante una boda se produjo en 2010, cuando un atacante suicida detonó los explosivos que portaba en una ceremonia también en Kandahar, causando al menos 40 muertos y casi un centenar de heridos.
