Macron redactó de su puño y letra el documento y lo distribuyó a los mandatarios para su respaldo.
El presidente anfitrión, Emmanuel Macron, presentó a la prensa el texto de una página, que se distancia sustancialmente de los comunicados tradicionales de reuniones de este tipo, una decisión atribuida a la voluntad del mandatario de evitar situaciones como la ocurrida en la cumbre del G-7 de Canadá el año pasado, cuando Donald Trump se negó a firmarla.
En esta ocasión, el gobierno francés había adelantado que el foro no tendría una declaración, pero Macron -según admitió él mismo- redactó de su puño y letra el documento y lo distribuyó a los mandatarios para su respaldo.
'Habrá un seguimiento. Implementaremos un monitoreo independiente de los compromisos que hemos hecho en esta declaración', señaló.
Sobre Ucrania, el texto precisa que Alemania y Francia organizarán en las próximas semanas una reunión bajo el formato de Normandía, que incluye además a Rusia, para buscar una salida del conflicto en ese país.
En el caso de Irán, refleja el consenso del G-7 de que la nación persa 'no pueda jamás obtener el arma nuclear; y de favorecer la paz y la estabilidad en la región', mientras que en alusión a Libia, aboga por un alto el fuego duradero y la búsqueda de una solución política.
Respecto al comercio mundial, en el contexto de la guerra de aranceles desatada por Estados Unidos contra China, defiende una reforma profunda de la Organización Mundial de Comercio para proteger la propiedad intelectual y eliminar prácticas desleales.
La ausencia de la cuestión ambiental, que Macron había fijado como una prioridad de la cumbre, no es difícil de entender, pues el presidente Trump ni siquiera participó en la sesión de esta mañana dedicada a la biodiversidad y los océanos.
El mandatario anfitrión reconoció que entre sus objetivos para el foro nunca estuvo convencer al jefe de la Casa Blanca para que regrese al Acuerdo Climático de París.
