El presidente motoriza un cambio en las normativas a pesar de las presiones de la Asociación del Rifle: "Todos debemos trabajar juntos por el bien y la seguridad de nuestro país", expresó
Donald Trump (AP)
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que en el Congreso hay un "enorme" apoyo para imponer un mayor control de los antecedentes para los propietarios de armas, en medio de un debate nacional tras dos masivos tiroteos.
Después de los tiroteos que dejaron 31 muertos el fin de semana, Trump defendió que las armas no caigan en manos de enfermos mentales, pero también dijo que estuvo en contacto con los líderes de la Asociación Nacional de Rifle (NRA) para asegurar que sus posturas sean "representadas plenamente y respetadas".
El mandatario expresó en Twitter: "Se están llevando a cabo serias discusiones entre los líderes de la Cámara y del Senado sobre verificaciones de antecedentes significativos. También he estado hablando con la NRA y otros, para que sus puntos de vista muy fuertes puedan ser plenamente representados y respetados".
Y agregó: "Las armas no deben colocarse en manos de personas con enfermedades mentales o desquiciadas. Soy la persona más importante de la Segunda Enmienda, pero todos debemos trabajar juntos por el bien y la seguridad de nuestro país. ¡Se pueden hacer cosas de sentido común que sean buenas para todos!".
Más de 200 alcaldes estadounidenses pidieron el jueves al Senado que adopte una ley urgente que permita establecer un mayor control sobre las armas.
La misiva estaba dirigida a los líderes republicano y demócrata del senado, Mitch McConell y Chuck Schumer, y los alcaldes les exigen que convoquen una sesión extraordinaria para aprobar los proyectos de ley que ya pasaron por la cámara baja que permitirían verificar los antecedentes de todos los compradores de armas y regular las ventas entre particulares y en ferias.
"En 2019 ya ha habido más de 250 tiroteos masivos", explicaron los 214 miembros de la conferencia de alcaldes de Estados Unidos, entre los cuales están Dee Margo, el alcalde de El Paso, y Nan Whaley, de Dayton, las dos ciudades en las que los tiroteos del pasado fin de semana.
Wayne LaPierre, vicepresidente ejecutivo y CEO de la ANR (REUTERS/Lucas Jackson)
Por su parte, Wayne LaPierre, jefe de la Asociación Nacional del Rifle, rechazó leyes más estrictas para la compra de armas. Dio a entender que había hablado con Trump desde que ocurrieron las masacres consecutivas.
"No estoy dispuesto a discutir (públicamente) conversaciones privadas con el presidente Trump u otros líderes clave sobre este tema", dijo LaPierre en un comunicado.
"Pero puedo confirmar que la NRA se opone a cualquier legislación que infrinja injustamente los derechos de los ciudadanos respetuosos de la ley. La verdad inconveniente es esta: las propuestas que muchos discuten no habrían evitado las horribles tragedias en El Paso y Dayton", aseguró.
Después de los tiroteos masivos en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, ha habido una amplia demanda de leyes más estrictas sobre armas de fuego.