El derrumbe de la ‘moralidad’ de Morena Ah, la " implosión moral de Morena "... ¡una joya digna de estudio! Nos dicen que el manda...
El derrumbe de la ‘moralidad’ de Morena
Ah, la "implosión moral de Morena"... ¡una joya digna de estudio! Nos dicen que el mandato es "no mentir, no robar, no traicionar al pueblo", un ideal tan puro que uno casi podría llorar. Solo que, al parecer, eso no aplica cuando se celebra el cumpleaños número 60 del diputado Pedro Haces, "millonario del sindicalismo" y coordinador de Operación Política de Morena. ¿Dónde? En el suntuoso hotel Saint Regis de la Ciudad de México, claro.
Mientras el "pueblo bueno" sufría la aprobación de leyes "aplanadoras para espiar bien a los mexicanos", estos prohombres de la Cuarta Transformación se reventaban entre mármoles, coñacs "del caro", caviar Osetra de 9 mil 900 pesos los 30 gramos, langosta a la mantequilla por mil 290 pesos y champaña Dom Perignon Brut de casi 13 mil pesos la botella. Llegaron en camionetas Suburban, Mercedes y Navigator, debidamente blindados de su "congresionalidad" y de su gusto por el consumo de alta gama, marcando el ejemplo de cuál es el "aspiracionismo bueno" para la austeridad que predican para el resto de México y el mundo.
¡Qué ironía, digna de un chiste de mal gusto!
El Big Brother del bienestar
Son "leyes de apoyo a la población", si por "población" entendemos al gobierno y por "apoyo" el poder absoluto de husmear en cada rincón de tu vida. El Congreso, en un acto de celeridad legislativa sin precedentes – con diez días para 16 leyes, ¡récord para la democracia!–, nos ha obsequiado con la "institucionalización del espionaje desde el poder".
Ahora, el Estado tiene "acceso ilimitado" y sin necesidad de autorización judicial a tus datos biométricos, fiscales, telefónicos, médicos, bancarios y de geolocalización. Se argumenta que es para combatir la delincuencia, ¿verdad? Pero curiosamente, la presidenta aclara que "no hay espionaje, no hay geolocalización de las personas a menos que un juez lo determine", mientras que la Ley de Investigación e Inteligencia dice lo contrario, vinculando todas las bases de datos para su consulta.
Y no olvidemos que la CURP biométrica será el documento nacional de identificación obligatorio, con capacidad de rastrear tus movimientos. La disidencia, por supuesto, no será tolerada.
La patética reacción mexicana
El gobierno mexicano, con su proverbial aplomo, reacciona a las acusaciones de "narco-gobierno" con una mezcla de indignación y solicitudes de "pruebas". La presidenta, en un despliegue de genialidad estratégica, exige que si Ovidio Guzmán o "El Mayo" Zambada ( angelitos ahora reconvertidos en "testigos protegidos" por EE. UU.) sueltan la sopa sobre los "arreglos con el poder político en México", las pruebas deben venir acompañadas, ¿eh?.
Esto, por supuesto, es un "absurdo total", especialmente viniendo de un régimen que se regocijó con la condena de Genaro García Luna "solo con base a dichos y sin prueba alguna". Las pruebas de esos arreglos, como bien se sabe, no son contratos notariados con fotos y videos, sino las "conductas que prueban los arreglos.
La ironía es que, mientras Washington suelta "tiros de precisión" que apuntan a altos cargos, el gobierno mexicano se limita a defender a los involucrados, o a los que fueron acusados por el "Rey del Huachicol".
Al final, la "Transformación no se detiene", aunque sea hacia la consolidación de un narcoestado.
El promisorio futuro mexicano, en el caño
El futuro económico de México es tan "promisorio" como la promesa de un político en campaña. Según el IMSS, en junio se perdieron 46 mil 378 empleos formales, sumando más de 139 mil pérdidas entre abril y junio. Pero no se preocupen, esto es solo "una disminución mensual influenciada por el efecto de Semana Santa"... ¡una Semana Santa que dura ya meses!
La informalidad, eso sí, va en aumento, porque el gobierno aprieta cada vez más a los patrones formales con aumentos de salarios mínimos y crecientes restricciones laborales, como la reducción de la jornada a 40 horas. Nuestros políticos, con su infinita sabiduría, creen que todas las empresas son como las 0.2% grandes y pueden absorber cualquier costo.
La realidad es que el gasto público, inflado por programas sociales y el eterno pozo sin fondo de Pemex, hace "inevitable" una reforma fiscal "integral y profunda". Pero no se preocupen, seguramente será "para el bienestar" del pueblo, mientras el "negocio fiduciario" se vuelve tan riesgoso que pocos lo quieren.
Pretextos para la xenofobia
La "gentrificación" es un fenómeno que, curiosamente, transforma barrios decadentes en "los mejores lugares para residir", un verdadero milagro del sector privado, ya que el gobierno ha hecho muy poco por mejorar los bienes públicos. Pero, ¡cuidado!, que no todo es color de rosa: algunos residentes, los originales, digamos, se han visto "desplazados por una realidad salarial y económica terriblemente injusta".
La indignación, claro, se canaliza de formas muy "constructivas": marchas con pancartas que rezan "Gringo, go home" o "sacrifica un gringo". Esto es, por supuesto, "xenofobia encendida y violencia callejera", una "vergüenza" que el gobierno de la CDMX, liderado por Clara Brugada, dice condenar, pero que convenientemente "se queda de brazos cruzados" mientras los negocios son vandalizados y los extranjeros amenazados.
Es la peculiar versión mexicana de la justicia social: expulsar extranjeros para "vengar" a nuestros paisanos deportados, cuando los responsables del encarecimiento de esas zonas son responsabilidad de los propios mexicanos. ¡Qué genios!
La eterna (y fallida) promesa de salud
La "transformación" del sector salud en México es tan exitosa que ya podemos exportar talentos de la talla del "Dr. Muerte", Hugo López-Gatell, quien, a pesar de cargar con la responsabilidad de centenares de miles de muertes por un desastroso e irresponsable manejo de la pandemia, ha sido enviado a la OMS con un "exilio dorado" de hasta 12 mil dólares mensuales más gastos. Y no se preocupen por su pasado: su "pésima gestión" y su desprecio por las recomendaciones de la OMS no fueron impedimento.
Acompañándolo, tenemos a Juan Antonio Ferrer, el arquitecto del fracasado INSABI, también premiado con un puesto en la UNESCO. La presidenta Sheinbaum insiste en que las medicinas llegarán "ahora sí en julio", una promesa tan recurrente como la falta de medicamentos en los hospitales. Y no olvidemos la megalómana "mega farmacia" del expresidente, que "sigue sin servir para absolutamente nada".
Al parecer, la "lealtad sobre los resultados" es la verdadera medicina para el ascenso en la 4T. ¡Quién necesita hospitales cuando tienes un buen CV (o uno inventado)!
“Avance democático” exclusivo para Morena
La nueva "reforma electoral" de la Presidenta, aún en gestación, promete ser una verdadera obra maestra de la "transformación". El objetivo, por supuesto, es reducir el "gasto excesivo" y "acercar el sistema político a la ciudadanía". La clave es la eliminación de las listas plurinominales, esos personajes que, según la Presidenta, "no hacen campaña" y están "desvinculados de la ciudadanía".
La propuesta es un "modelo más parecido al del Senado", con mayoría y segunda fuerza. La genialidad radica en que, con esta reforma, los partidos grandes, especialmente Morena, serán los más beneficiados: donde no ganen en las urnas, "podrían ganarlo con el nuevo reparto pluri. Es decir, llegan porque llegan".
Y qué mejor momento para una reforma electoral que cuando no hay "presión de episodios de crisis"... solo una mayoría arrolladora lista para "aplanar" cualquier objeción. Al final, será un "verdadero avance democrático"... para Morena, claro.
De Poder Judicial a circo de tres pistas
La "nueva configuración" del Poder Judicial es, según algunos, un "golpe de Estado". Morena y sus aliados, tras conformar mayorías "ilegales" y tomar por "asalto" el Poder Judicial mediante elecciones plagadas de "irregularidades", han impuesto a jueces, magistrados y ministros "afines". Esto, por supuesto, para que cualquier "arbitrariedad que disponga la presidenta y su partido será legal".
El problema es que, al destruir el Poder Judicial federal y reemplazarlo con "candidatos afines", se elimina ese "tercero externo, el juez, que dirima cuándo la urgencia de la seguridad prima sobre el derecho a la privacidad". ¿Resistirán los jueces las presiones del "Estado Partido" cuando su candidatura y reelección dependen de Morena? La historia nos da "antecedentes poco alentadores": premiar a los leales por encima del desempeño y que la autonomía de criterio "no es (siempre) apreciada".
En resumen, tenemos una Presidencia "muy poderosa" y una justicia que, al parecer, "únicamente sonará al ritmo del acordeón que los llevó ahí". ¡Qué melodía tan armoniosa para la democracia!
No es culpa de la IA; es de la pedagogía caduca
Hace un par de semanas publiqué una opinión sobre el uso de la inteligencia artificial y cómo ésta se podría volver un arma de las élites económicas. No faltaron las críticas, que son siempre bienvenidas.
¡Mártires del sistema educativo y futuros burócratas del conocimiento! ¿Siguen creyendo que el Apocalipsis llegará con un meteorito o una pandemia? ¡Ingenuos! Llegó en forma de algoritmo, y lo llamamos... ¡ChatGPT, Claude, Gemini, DeepSeek, Manus o NotebookLM!
Pero tranquilos, esto no es nuevo. Nada nuevo. ¿O que acaso no se acuerdan que en 1986 un grupo de profesores marcharon en Washington para protestar contra el uso de calculadoras en las aulas. ¡Temían que los estudiantes dejaran de pensar! Y miren, casi cuarenta años después, las matemáticas no solo no se murieron, sino que evolucionaron. ¡Quién lo hubiera dicho! La civilización no colapsó por una maquinita de números. Ahora, el nuevo terror, el riesgo existencial que nos quita el sueño, es, por supuesto, los Modelos de Lenguaje Grandes, conocidos entre los nerdos como un servidor como LLMs por sus siglas en inglés.
Recientemente, un estudio del MIT reactivó las alarmas con una revelación que nos dejó a todos boquiabiertos, no por su aportación, sino por lo estúpido de su conclusión: quienes delegan completamente la escritura a la IA muestran menor actividad cerebral. ¡Eureka! Qué obviedad, ¿verdad? Es como si decir que la IA daña el pensamiento es como decir que usar un montacargas impide ejercitar los bíceps. ¡Quién diría que si no usas tu cerebro, se atrofia! Un misterio digno de un doctorado en lógica básica.
Pero el verdadero escándalo, la verdadera joya de esta comedia de horrores que subyace, es que el problema no es la herramienta. ¡No, señor! El problema es el modelo educativo que, con una obstinación digna de aplauso, sigue confundiendo el aprender con el completar exámenes y hacer ensayos. Ah, el ensayo, ese fetiche pedagógico. Si el estudiante redacta algo extenso, bien estructurado y con citas correctas, asumimos que ha reflexionado. Pero a la hora de los güamazos, es decir, a la hora de resolver, de estructurar, de analizar y de aplicar soluciones prácticas para el mundo real, pensar con efectividad no es llenar cuartillas. Pensar es dudar, conectar, argumentar, imaginar diversas soluciones y experimentar cada una de ellas. Cosas que, por supuesto, no caben en un PDF con formato APA. ¡Qué osadía!
La verdad, escandalizadas damas y faroleros caballeros, es que la IA no empobrece el pensamiento. Lo empobrece un modelo educativo caduco, antigüo y destartalado que se centra en calificar productos de papel, no en estimular el proceso reflexivo. Mientras las universidades sigan evaluando como en 1950, con tareas lineales y memorísticas, cualquier tecnología, a partir de las peligrosas calculadoras y de allí en adelante, nos parecerá una amenaza. Aunque nos duela reconocerlo, lo que verdaderamente nos espanta es reconocer que es urgente replantearnos por completo la utilidad y la pertinencia de la actual educación superior en un mundo donde el conocimiento universal está a un clic.
Así que no, los LLM no van a matar el pensamiento, ni un ensayo lo garantiza. El dilema no es tecnológico. Es pedagógico. Y si no lo cambiamos, seguiremos produciendo máquinas biológicas de llenar hojas tamaño carta y PDFs perfectamente incapaces de transformar el mundo, porque lo único que saben es describirlo. Y francamente, ¿quién necesita pensadores cuando tienes buenos formateadores de texto? ¡Un brindis por la mediocridad académica garantizada!