Todas las sesiones de este domingo y lunes están teniendo lugar a puerta cerrada en la capital catarí, que ya ha hospedado otras reuniones sobre Afganistán.
(EFE).- Los derechos de la mujer, casi inexistentes durante el régimen talibán en Afganistán (1996-2001), y la libertad de prensa son algunos de los temas que han centrado el diálogo que ha tenido lugar ayer y hoy en Doha entre insurgentes, representantes del Gobierno de Kabul y figuras afganas de relevancia.
El portavoz de la oficina política de los talibanes en Catar, Suhail Shaheen, dijo a periodistas al margen de la reunión de dos días que el movimiento insurgente está dispuesto a mantener las mejoras logradas en los últimos 18 años en los derechos de la mujer y de la libertad de prensa, siempre que sea de acuerdo al islam.
La líder del partido Movimiento por el Cambio, Fawzia Koofi, ya adelantó en su cuenta de Twitter antes del inicio de las reuniones que defendería "el fin del derramamiento de sangre, la protección de los derechos de la mujer y el reconocimiento por parte de los talibanes de la transformación social" lograda desde la invasión estadounidense en 2001 como demandas clave.
La preservación de los avances en los derechos femeninos desde la caída de los talibanes es uno de los asuntos que más preocupan a la hora de negociar con los insurgentes del mulá Haibatullah y se trata de algo "clave" para lograr una paz "sostenible", en palabras del embajador alemán en Kabul, Peter Prugel.
El enviado de Berlín, que media en los encuentros junto al Gobierno catarí, mantuvo ayer un encuentro paralelo con varias participantes en el diálogo intra-afgano, el primero en cuatro años al que asisten representantes gubernamentales, si bien lo hacen a título personal.
Hasta ahora los talibanes se han negado a sentarse a la mesa con el Ejecutivo afgano y han insistido en verse sólo con Estados Unidos, que continúa en Afganistán en el marco de la misión de la OTAN de capacitación de las tropas locales y desempeña tareas antiterroristas.
Sin embargo, la participación de cargos del Ejecutivo de Ashraf Ghani en las reuniones de Doha ha alentado las esperanzas de que se pueda producir un diálogo también con oficiales afganos, al tiempo que Washington va ya por su séptima ronda de negociaciones con los talibanes.
"Al reunirse afganos de todas las partes, hay esperanzas de que este diálogo allane el camino para unas negociaciones intra-afganas en un futuro cercano", apuntó en su cuenta de Twitter Prugel.
Todas las sesiones de este domingo y lunes están teniendo lugar a puerta cerrada en la capital catarí, que ya ha hospedado otras reuniones sobre Afganistán.
En 2015, insurgentes y Gobierno mantuvieron su primer y último encuentro en casi 18 años de conflicto, un proceso suspendido días después al conocerse la muerte dos años antes del fundador del movimiento talibán, el mulá Omar.
En esta ocasión, entre los asistentes del lado afgano están el exviceministro de Exteriores Hekmat Khalil Karzai -que ya participó en el encuentro oficial de 2015-; el exministro y exembajador en Islamabad, Dr Omar Zakhilwal; representantes del Alto Consejo para la Paz y parlamentarios de distinto signo.