El menor tiene epilepsia farmacorresistente asociada al síndrome de West.
Por ello, determinó que la cartera de Salud deberá cumplir con el deber legal de regular las disposiciones en el uso terapéutico de la cannabis y sus derivados y garantizar al pequeño el tratamiento médico integral que requiere para la epilepsia que padece.
En un comunicado, el máximo tribunal explicó que el menor de edad tiene un diagnóstico de epilepsia farmacorresistente asociada al síndrome de West.
Para mejorar su salud, su médico le prescribió un aceite con cannabidiol (CBD), pero el pequeño generó tolerancia a la sustancia y los síntomas regresaron, por lo que le recomendaron sustituirla por una preparación con tetrahidrocannabinol (THC).
Sin embargo, de acuerdo con la Corte, la Secretaría de Salud debía armonizar los reglamentos y normatividad para el uso de cannabis exclusivamente para fines médicos, lo cual no hizo en el plazo de 180 días hábiles que tenía para hacerlo.
Debido a ello, los familiares del pequeño promovieron un juicio de amparo el cual fue concedido en la Segunda Sala, "debido a que la falta de cumplimiento por parte de la Secretaría de Salud constituye una omisión reglamentaria que afecta los derechos fundamentales de las personas, en especial de los menores".
El organismo argumentó que la ausencia de normas que regulen el uso terapéutico de la cannabis le imposibilitó al menor acceder a un tratamiento con base en esta sustancia o planta de sus derivados dentro del país.
Esto, dijo, "resta eficacia a su derecho a la salud al no establecer las condiciones necesarias para ejercerlo".
Recordó que el Estado tiene la obligación de asegurar el más alto nivel posible de salud de las personas y que se debe escuchar a los pequeños en su calidad de pacientes, brindar atención médica, asignar recursos suficientes y crear políticas públicas para otorgar servicios de calidad.
